Se impondrá la ceniza como gesto de inicio del itinerario cuaresmal en las siguientes celebraciones de la Fe:
EUCARISTÍAS: a las 9,30 y 19 h. Celebración de la PALABRA: 20 h.
Material de reflexión: Mensaje del Papa B16 para la Cuaresma de 2012. Más info.
EUCARISTÍAS: a las 9,30 y 19 h. Celebración de la PALABRA: 20 h.
Material de reflexión: Mensaje del Papa B16 para la Cuaresma de 2012. Más info.
MIÉRCOLES DE CENIZA
El 22 de febrero, miércoles de Ceniza, comenzaremos el tiempo de Cuaresma. El gesto de la imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida plena está en Dios-Amor. La Cuaresma es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.
Origen de la costumbre
Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.
En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse. En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.
Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.
El ayuno y la abstinencia
El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.
La oración
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida.
La ceniza es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario